Ofrece diversidad de actividades al aire libre para disfrutar del silencio y la desconexión en pareja, familia o amigos.

Destacan nuestra cocina criolla con comidas típicas, como el asado cordillerano al palo. También el campismo entre bloques nativos, con posibilidad de matizar con cabalgatas, caminatas y senderismo, pesca de rio, paseos en bicicleta, arreo de animales, entro otras actividades, afines a la cultura rural cordillerana.

No podemos dejar de mencionar la contemplación del paisaje y observación de anocheceres limpios y esplendorosos de estrellas y constelaciones, a la luz de la luna y el cantar de los ríos y su fauna nocturna.

Desde el punto de vista químico, de acuerdo a los rigurosos análisis a las que han sido sometidas, las aguas mineromedicinales del Valle Cañón del Blanco, extraídas a más de 120 mts. de profundidad en medio de la llanura, definen un perfil de Aguas equilibradas en su composición.

Lo anterior, porque éstas se componen de niveles de sulfato, cloruros, calcio y magnesio importantes. Tienen una mayor tendencia a ser sodio-bicarbonatadas y levemente alcalinas (pH 7.7), con muy buen nivel de mineralización (STD sólidos disueltos). Siendo, por los componentes antes mencionados, catalogadas como aguas de buena virginidad; es decir puras, cristalinas y con bajos niveles de nitratos, excepcionales para fines terapéuticos y de relajación.